CLÍNICA CLÍNICA:
El diagnóstico de la depresión es clínico.
Síndrome depresivo:
SÍNTOMAS PRINCIPALES:
– Esfera afectiva: el estado de ánimo es diferente al habitual, con una valoración peyorativa de sí mismo y del mundo, pesimismo y sentimiento de culpa, desinterés por todas las actividades que suelen ser placenteras, una especie de anestesia afectiva que impide la tema de sentir los afectos del placer. La intensidad puede variar desde la simple tristeza hasta un gran dolor moral. Este malestar puede estar asociado a ideación suicida (fundamental a buscar), lo que refleja la gravedad del cuadro.
– Esfera psicomotora: ralentización. Puede ser perceptible en la observación del sujeto, en la forma en que tiene que moverse, en su mímica. Las funciones cognitivas se ven afectadas, el flujo verbal se reduce, el pensamiento se ralentiza. Puede tener problemas de memoria y atención que provoquen demencia en los ancianos.
– Esfera somática:
• astenia a veces al frente de las quejas. Predomina la mañana, no mejora con el descanso, todos los actos de la vida diaria exigen un esfuerzo excesivo. Esto puede tener repercusiones sociales y profesionales,
• Apetito : la anorexia es clásica con pérdida de peso que puede ser importante. En algunos casos, la bulimia se asocia con hipersomnia y trastornos del estado de ánimo,
• sueño : dificultad para conciliar el sueño, pero especialmente despertares nocturnos, insomnio matutino (2-3 a.m.) con rumiaciones que impiden dormir en depresión severa,
• trastornos de la libido : disminución del deseo sexual, incluso frigidez o impotencia,
• diversos trastornos autonómicos : estreñimiento, hipotensión, diversos dolores.
Asociado a este síndrome depresivo, son frecuentes las manifestaciones de ansiedad o ansiedad sintomática de depresión, que debe diferenciarse de los trastornos de ansiedad pura, cuyo tratamiento es significativamente diferente.
FORMAS CLÍNICAS :
– Depresión estuporosa: mayor enlentecimiento, a diferenciar de la confusión.
– Depresión ansiosa o agitada: la ansiedad está en el punto álgido de su intensidad, los signos de depresión están en un segundo plano, el riesgo de rapto suicida o de fuga es importante.
– Depresión delirante: las ideas son congruentes con el estado de ánimo con sentimientos de faltas imaginarias, culpa delirante. A veces el delirio es independiente del estado de ánimo y el cuadro se acerca al del soplo delirante.
– Depresión oculta: los trastornos somáticos cobran protagonismo.
Aspecto evolutivo del diagnóstico:
FORMAS PRIMARIAS :
Psicosis maníaco depresivas (PMD):
Dos tipos según la existencia o no de episodios maníacos:
– Depresión unipolar: recurrencia más o menos frecuente de episodios depresivos mayores o melancólicos. Hay un factor genético: en estudios familiares el riesgo es del 10%, mientras que en la población general es del 0,5 al 1%.
– Depresión bipolar: los episodios maníacos se intercalan entre los episodios depresivos. El aspecto hereditario es más importante (el riesgo de morbilidad se evalúa en un 20%).
Distimias:
Se desarrollan de forma crónica durante más de 2 años, pero con síntomas depresivos de baja intensidad, categoría nosográfica cercana a lo que se denomina temperamentos depresivos o depresiones neuróticas.
FORMAS SECUNDARIAS A UNA PATOLOGÍA SOMÁTICA :
– Endocrinos: hiper o hipotiroidismo, enfermedad de Addison, síndrome de Cushing, diabetes.
– Enfermedades generales: tuberculosis, neoplasias, enfermedades de la sangre. El episodio depresivo puede revelar la enfermedad. Esto es importante y subraya el interés de buscar organicidad en las depresiones, especialmente cuando son resistentes al tratamiento específico.
– Depresiones secundarias iatrogénicas: incriminan muchas moléculas: antihipertensivos, neurolépticos, anorexígenos, interferón, etc.
– Depresión secundaria a trastornos mentales, trastornos de ansiedad, esquizofrenia, pero también a la drogadicción o al alcoholismo.
TRATAMIENTO :
¿Dónde tratar?
Si la depresión es de baja intensidad, si el paciente se beneficia de un entorno capaz de asumirla, el tratamiento puede hacerse de forma ambulatoria.
Si hay signos de gravedad (pensamientos suicidas), signos de ansiedad que pueden favorecer el rapto, mayor intensidad, falta de apoyo familiar o social, es deseable la hospitalización, posiblemente mediante internamiento en forma de hospitalización a petición de un tercero (HDT) u hospitalización obligatoria (HO).
¿Cómo tratar?
ANTIDEPRESIVOS :
Hay varias familias: IMAO, tricíclicos, inhibidores de la recaptación de serotonina (IRS), inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (INRS), noraderérgicos y serotoninérgicos específicos (NASSA). Su eficacia es comparable. Por lo tanto, la elección se hará de acuerdo con el cumplimiento de las contraindicaciones, la tolerancia de los productos y los hábitos del médico.
El tiempo de acción es de 2 a 3 semanas. El seguimiento al inicio del tratamiento es importante por lo que se denomina el levantamiento de la inhibición, es decir el momento en que la droga comienza a actuar sobre el enlentecimiento pero no aún sobre el núcleo depresivo y donde existe el riesgo de cometer suicidio.
La duración del tratamiento permitido para un primer ataque es de 6 meses como mínimo, el 75% de los pacientes recaen en el año siguiente a una parada prematura.
UN TRATAMIENTO DJUVANT :
– Neurolépticos: cuando haya sintomatología psicótica delirante o alucinatoria.
– Benzodiazepinas e hipnóticos: no se deben utilizar de forma sistemática, pero en ocasiones es necesario utilizarlos por sus efectos sedantes y ansiolíticos, cuando el antidepresivo al inicio del tratamiento es insuficiente para la ansiedad y los trastornos del sueño.
ELECTROCONVULSIVOTERAPIA ( SISMOTERAPIA ) :
Cuando los antidepresivos son ineficaces. Este tratamiento está destinado a la depresión severa y refractaria, excepcionalmente en primera intención salvo en casos de contraindicaciones absolutas al tratamiento farmacológico.
P SICOTERAPIAS:
Se pueden ofrecer en combinación.