El interrogatorio (del niño y su entorno) y un examen clínico completo son esenciales para el diagnóstico, que muchas veces es difícil debido a ciertos peligros: ausencia de anamnesis, dificultad de las condiciones del examen, ausencia de testigos de ingestión o inhalación de toxinas , trauma… sin olvidar la posibilidad de maltrato.
CLÍNICA CLÍNICA:
El momento de la palpación abdominal es fundamental y delicado. La actitud del médico y de los que le rodean son decisivas: debe tranquilizar, explicar los gestos, al hablar, vigilar las reacciones del niño. Si es útil practicar un tacto rectal, a veces es necesario dejarlo en manos del cirujano para evitar la repetición de este gesto traumático.
El examen se completará , en particular, con la búsqueda de un foco infeccioso extradigestivo (a veces responsable del dolor pseudoapendicular debido a la hiperplasia reactiva de las placas de Peyer).
– ORL: exploración de tímpanos, faringe y mucosas bucales (que pueden sugerir absorción accidental del tóxico).
– Pulmonar (foco infeccioso) y meníngeo.
– Exploración de los orificios herniarios, los genitales externos (testículos en los niños, su torsión es en principio muy ruidosa) y la región anal.
– Examen de la piel que puede orientar el diagnóstico: púrpura (púrpura reumatoide), ictericia (patología hepatobiliar), elementos cutáneos de porfiria…
El temor de permitir que se desarrolle una condición quirúrgica no debe hacer dudar en volver a examinar al niño después de algunas horas, mientras se asegura un seguimiento confiable por parte del círculo familiar.
EXÁMENES ADICIONALES :
Por lo general, no están disponibles en el hogar del niño.
La realización de una tira reactiva de orina es fundamental para detectar:
– nitritos y leucocitos de una infección del tracto urinario;
– pero también, azúcar y acetona, sangre y albúmina para otras patologías metabólicas, renales o urológicas.
El resto de exploraciones requieren que se haya tomado la decisión de hospitalización:
– análisis de sangre, en particular NFS;
– Imagenología, ecografía abdominal y escáner.
ETIOLOGÍAS :
Las principales urgencias abdominales dependen de la edad:
Antes de los 3 años:
Las causas de los abdómenes agudos suelen ser médicas, sin embargo, las causas quirúrgicas deben descartarse previamente y es mejor confundirse con exceso.
– Apendicitis aguda. Raro en este grupo de edad, no siempre es de presentación típica: una alteración del estado general, palidez de la piel, un abdomen no francamente depresible, sin causa realmente definida, debe hacer pensar en ello, así como diarrea (13% de los casos). ), sugestivo si va acompañado de tenesmo.
– La invaginación intestinal aguda debe tratarse con urgencia. Los dolores son intermitentes, evolucionando por ataques, no aliviados por los brazos de la madre acompañados de rechazo al alimento. Cuidado con las formas engañosas (pseudoconvulsivo, febril, pseudogastroenterítico).
Cualquier duda diagnóstica debe enviar al niño a exámenes complementarios, en primer lugar, una ecografía.
– En principio, la estrangulación herniaria se diagnostica fácilmente mediante la palpación sistemática de los orificios herniarios.
Despues de 3 años:
El diagnóstico de apendicitis aguda es una de las primeras causas de abdomen agudo. Una vez más, muchas formas son engañosas:
– forma pélvica con dolor al orinar, tenesmo, diarrea refleja;
– forma mesocoeliaca con cuadro de oclusión febril;
– forma retrocelíaca con pocos signos digestivos, pero dolor lumbar;
– forma subhepática con vómitos y dolor en hipocondrio derecho.
La torsión de testículo es una emergencia quirúrgica, generalmente fácil de diagnosticar: bolsa grande, aguda y dolorosa. La torsión del cordón espermático se ve especialmente en recién nacidos y adolescentes, también es una emergencia quirúrgica: la bolsa es dolorosa y aumenta de volumen, el testículo está retraído.
En las niñas, la torsión de un apéndice sano (o sobre un tumor, la mayoría de las veces benigno), se puede observar a cualquier edad. El diagnóstico se confirma por ultrasonido, el tratamiento es urgente.
Las otras causas quirúrgicas son más raras: divertículo de Meckel, colecistitis aguda, pancreatitis aguda, cólico renal, malformaciones urogenitales, tumores abdominales.