Después de 3 a 6 meses de evolución, un dolor pasa del estado de síntoma agudo al estado de síntoma crónico.
Hay 3 componentes en un fenómeno doloroso:
– El componente nociceptivo :
El dolor responde a la agresión mediante la sobreestimulación de los receptores periféricos. Es causada por traumatismos, infecciones, ataques químicos o inflamatorios. El daño tisular conduce a la liberación de varios grupos de mediadores, como la bradicinina, la histamina, la serotonina y las prostaglandinas, que desempeñan un papel en el umbral de activación de los receptores nociceptivos.
– El componente neurogénico :
Responde a la afectación parcial o total del sistema nervioso periférico o central. Es un dolor por desaferentaciones que provoca un ataque medular, el primer control del dolor.
– El componente psicógeno :
La disfunción neuropsíquica puede presentarse de dos formas:
• dolor resultante de una disfunción de la percepción sensorial del cuerpo asociada con un trastorno de personalidad (histeria, hipocondría, depresión);
• dolor funcional añadido al dolor nociceptivo o neuropático.
LAS DEFENSAS DEL CUERPO
EL MENSAJE DE DOLOR ESTÁ MODULADO POR VARIOS SISTEMAS: EL SISTEMA SIMPÁTICO, LAS VÍAS NEUROLÓGICAS SENSORIALES Y EL SISTEMA INMUNITARIO. A NIVEL CENTRAL, EL MENSAJE DE DOLOR ESTÁ SUJETO A LA INFLUENCIA DE UN CONTROL ESPINAL QUE TRATA DE INHIBIR LA LIBERACIÓN DEL NEUROMEDIADOR MEDULAR DEL DOLOR Y UN CONTROL SUPRAESPINAL QUE ASEGURA UN BLOQUEO DESCENDENTE A TODOS LOS NIVELES DEL ASTA POSTERIOR DE LA MÉDULA DESDE EL SUBIDA DE LA SEÑAL DOLOROSA. FINALMENTE, NO DEBEMOS OLVIDAR LA INTERVENCIÓN DE LA PSIQUE QUE PUEDE OPONERSE A UN SENTIMIENTO DEMASIADO DOLOROSO.
CLÍNICA CLÍNICA:
Evaluación del dolor:
– Interrogatorio: reconstituye la historia del dolor.
– Examen clínico: determina la intensidad del dolor, su sede, sus irradiaciones, su tipo, sus repercusiones. Los efectos de la palpación y los movimientos activos y pasivos sobre el dolor.
– Evaluación : los objetivos de la evaluación del dolor son dos:
• cuantitativa para evaluar la importancia y gravedad del fenómeno;
• cualitativos para evaluar la contribución respectiva de cada uno de los componentes.
El uso de escalas permitió evaluar la intensidad del dolor:
– Escala verbal:
• Tengo mucho más dolor.
• Tengo más dolor.
• También tengo dolor.
• Tengo menos dolor.
• Tengo mucho menos dolor.
– Escala analógica visual (EVA):
Es una línea horizontal (o vertical) de 10 cm con un marcador cualitativo en ambos extremos (sin dolor y dolor máximo). En la parte posterior, esta regla está graduada en milímetros, lo que permite cuantificar el grado de dolor del paciente. El paciente, para evaluar, utiliza el lado cualitativo y el médico interpreta con el lado medido por el cursor. El dolor mayor de 3 requiere una reevaluación del tratamiento analgésico.
TRATAMIENTO :
Actitud terapéutica:
Responde a unos principios:
– elegir un analgésico correspondiente al mecanismo y la intensidad del dolor;
– administrar el analgésico en dosis suficientes y en horarios establecidos;
– adaptar la vía de administración según el estado del paciente;
– respetar las contraindicaciones para evitar efectos adversos;
– explicar el tratamiento al paciente, o incluso a la familia;
– no olvide tratar la causa si es posible.
Medicamentos:
– Analgésicos, antipiréticos, cuyo líder es el paracetamol utilizado a razón de 1 g 4/24 horas.
Su acción es principalmente central. Inhibe la actividad de la ciclooxigenasa cerebral necesaria para la síntesis de prostaglandinas.
– Analgésicos, antipiréticos y AINE como aspirina, ibuprofeno, ketoprofeno y corticoides.
– Analgésicos morfínicos débiles como Diantalvic, Propofan. Todos los productos que combinan paracetamol + codeína con Tramadol.
– Analgésicos opioides fuertes que tienen poco lugar en este tipo de dolores salvo en casos excepcionales de enfermedades reumáticas especialmente dolorosas y resistentes a otros analgésicos.
– Antidepresivos como los SRI y los tricíclicos.
– Antiepilépticos muy activos sobre el dolor por desaferentización o dolor neuropático.