La falta de aporte de vitaminas y minerales (y ciertas sobrecargas como el hierro) favorecen
- La fatiga y todos sus corolarios (aumento de la incidencia de patologías infecciosas, neuromusculares, digestivas, cardiovasculares, ansiedad, etc. ligada a una mayor vulnerabilidad al estrés, envejecimiento acelerado, mala respuesta a los tratamientos médicos, quirúrgicos, quimio y radioterápicos, etc.)
- Sobrepeso, síndrome metabólico y diabetes
- Patologías cardiovasculares (exceso de calorías, grasas saturadas, grasas trans y azúcares rápidos y pobreza en proteínas vegetales, en ciertos ácidos grasos poliinsaturados, en fosfolípidos, en fibras, en ciertos minerales, ciertas vitaminas y antioxidantes)
- La mayoría de los cánceres (toxinas relacionadas con la cocción, exceso de calorías, grasas saturadas y escasez de ciertas fibras, ácidos grasos poliinsaturados, ciertos aminoácidos, minerales, vitaminas y antioxidantes)
Enfermedades infecciosas y alérgicas (pesticidas, exceso en grasas saturadas, azúcares rápidos y pobreza en ciertos ácidos grasos esenciales, aminoácidos, minerales y vitaminas).
- Patologías inflamatorias y autoinmunes
- Infertilidad (deficiencias en magnesio, zinc, antioxidantes, contaminantes, etc.), malformaciones en niños (tóxicos, pobres en vitaminas B9 y C, pobres en zinc) y prematuridad y bajo peso al nacer (pobreza en ácidos grasos poliinsaturados, vitaminas y minerales)
- Catarata (exceso de lácteos y falta de antioxidantes)
- Desequilibrios psicológicos (exceso de azúcares rápidos, pobreza en ciertos ácidos grasos poliinsaturados, minerales y vitaminas)
- Aceleración del envejecimiento y aumento de patologías degenerativas de todos los sistemas
- La alteración de la herencia genética del organismo….
AutorJean-Paul Curtay