Estado depresivo en el que dominan los fenómenos somáticos, de tal forma que camuflan completamente el fondo depresivo. También llamada depresión latente, depresión oculta o equivalente actualmente depresivo, es, en la experiencia de todos los profesionales y especialmente en la medicina general, una realidad clínica indiscutible.
CLÍNICA CLÍNICA:
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS SOMÁTICOS OBSERVADOS CON MÁS FRECUENCIA?
TODOS LOS DISPOSITIVOS PUEDEN VERSE AFECTADOS, PERO CON MAYOR FRECUENCIA:
• FENÓMENOS DOLOROSOS: LOS DOLORES DE CABEZA SON FRECUENTES, DIFUSOS, AFECTANDO A MENUDO AL CUELLO Y ACOMPAÑADOS DE TRASTORNOS DE ANSIEDAD O INCLUSO FÓBICOS (MIEDO A LAS ENFERMEDADES, ETC.); OTRAS LOCALIZACIONES DOLOROSAS: DOLOR EN LAS ARTICULACIONES, DOLOR EN LA COLUMNA, DOLOR LUMBAR Y CIÁTICA, NEURALGIA DENTAL ASÍ COMO GLOSODINIA;
• LOS SÍNTOMAS DIGESTIVOS SON FRECUENTES CON, EN PARTICULAR, LA ANOREXIA QUE PUEDE PARECERSE A LA ANOREXIA NERVIOSA. LOS OTROS SIGNOS DIGESTIVOS PUEDEN SER DOLOR ABDOMINAL CON VÓMITOS O INCLUSO INTOLERANCIA GÁSTRICA;
• OTROS APARATOS: CARDIOVASCULARES, RESPIRATORIOS, GENITOURINARIOS, ETC.
¿CUÁLES SON LOS ELEMENTOS QUE APUNTAN A UNA DEPRESIÓN ENMASCARADA?
• LA VAGUEDAD DE LA DESCRIPCIÓN CONTRASTA A VECES CON LA RIQUEZA DE LOS DETALLES DADOS.
• LA EVOLUCIÓN ES CRÓNICA.
• LA RELATIVA INEFICACIA DE LOS TRATAMIENTOS SINTOMÁTICOS.
• LA REPERCUSIÓN EN EL ESTADO GENERAL CON LA NOCIÓN DE CANSANCIO, MUCHAS VECES DE PREDOMINIO MATUTINO, QUE PUEDE CONDUCIR A UNA ALTERACIÓN DEL FUNCIONAMIENTO SOCIAL Y PROFESIONAL.
Paradójicamente, los signos psíquicos están prácticamente ausentes, difíciles de resaltar, cuando no son negados por el paciente. Entre estos :
– ansiedad, que puede manifestarse por hipersensibilidad a la estimulación, hiperexcitabilidad;
– y todos los signos somáticos de ansiedad: palpitaciones, dolor torácico, sensación de ahogo y malestar general, completan el cuadro de quejas.
Los signos depresivos a veces están presentes como mínimo:
– el enlentecimiento psicomotor se encuentra en la mímica, la actitud, el habla (flujo verbal, fluidez de ideas, percepción del tiempo empleado); es un excelente indicador de un trastorno depresivo, sobre todo porque el cambio de humor no es muy evidente;
– el sueño puede verse perturbado, frecuentemente encontramos insomnio al conciliar el sueño con despertares de madrugada.
La existencia de antecedentes familiares de trastornos graves del estado de ánimo son elementos importantes.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL :
Las depresiones enmascaradas son difíciles de diagnosticar para el médico somático y para el psiquiatra.
A menudo pasado por alto, el período de identificación es más largo que en las formas clásicas de depresión (dos años por seis meses). Este retraso no deja de tener consecuencias en el pronóstico, y cuanto más antiguo es el trastorno, más incierto es el tratamiento. La depresión enmascarada se encuentra en los límites de otros trastornos psiquiátricos entre los que podemos distinguir las somatizaciones, los trastornos hipocondríacos y los síndromes de dolor persistente.
Es importante eliminar una causa genuinamente orgánica, además estos pacientes a menudo se han beneficiado de numerosas exploraciones adicionales. Sin embargo, no se deben multiplicar las investigaciones porque uno se expone a complicaciones iatrogénicas por los riesgos de ciertos exámenes, y por el hecho de que se mantiene la idea de una organicidad en un paciente que tiene dificultad para reconocer el origen psicológico de sus trastornos. .
TRATAMIENTO :
Debe ser lo más temprano posible. La respuesta al tratamiento antidepresivo es un argumento a favor del diagnóstico de depresión enmascarada.
Las familias terapéuticas son las mismas que para los episodios depresivos clásicos:
– tricíclicos, IMAO (poco utilizados en Francia en primera intención por su difícil manejo);
– otros antidepresivos, incluidos los inhibidores de la recaptación de serotonina, son más fáciles de usar.
El período de acción del tratamiento es en general de ocho a quince días; no suspenda un tratamiento después de dos días diciendo que es ineficaz. Es importante tener en cuenta los efectos secundarios de estos fármacos, que inicialmente pueden interferir con los síntomas somáticos y provocar el agravamiento de los trastornos y la interrupción prematura de la terapia.
La duración del tratamiento es de al menos seis meses para prevenir recaídas o recurrencias.
Además del tratamiento farmacológico, a veces es necesario un enfoque psicoterapéutico.
■ LAS DEPRESIONES ENMASCARADAS O EQUIVALENTES DEPRESIVOS SON REALIDADES CLÍNICAS QUE FORMAN PARTE DE NUESTRA PRÁCTICA. ANTE CUALQUIER SÍNDROME CLÍNICO SOMÁTICO ATÍPICO, CON UNA EVOLUCIÓN MÁS O MENOS TÓRPIDA Y FLUCTUANTE SIN UNA EXPLICACIÓN CLARA, ES IMPORTANTE PENSAR EN UNA DEPRESIÓN ENMASCARADA, BUSCAR LOS SIGNOS Y SOBRE TODO TRATARLA CON ANTIDEPRESIVOS A DOSIS EFECTIVAS Y POR UN PERÍODO DE TIEMPO TIEMPO SUFICIENTE.