Úlceras por presión

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I. Introducción:

A- Definición de escaras:

Las úlceras por presión son lesiones cutáneas que se forman cuando la presión prolongada en cualquier parte del cuerpo restringe el flujo sanguíneo y priva a la piel de oxígeno y nutrientes esenciales. Por lo general, ocurren en personas que están postradas en cama, en silla de ruedas o inmóviles durante largos períodos de tiempo. Las úlceras por presión comienzan como un enrojecimiento de la piel que puede convertirse en una llaga abierta si no se trata rápidamente. Las zonas más afectadas son las que están en contacto con una superficie dura, como los talones, los glúteos, los codos y los omóplatos. Las úlceras por presión son un problema de salud grave que puede causar dolor, infección e incluso la muerte si no se trata adecuadamente. Por lo tanto, es esencial comprender la causa y la prevención de estas lesiones cutáneas,

B- Importancia de la prevención y tratamiento de las escaras:

La prevención y tratamiento de las úlceras por presión es fundamental para mantener la salud y el bienestar de las personas encamadas, en silla de ruedas o con movilidad reducida. Las úlceras por presión pueden causar dolor, infección e incluso complicaciones graves como sepsis o necrosis tisular. El tratamiento de las escaras puede ser largo y doloroso, y no siempre es posible una curación completa. Por lo tanto, es crucial tomar medidas preventivas para evitar que se desarrollen úlceras por presión en primer lugar. Esto incluye atención cuidadosa a la posición del cuerpo, cambio regular de posición, cuidado adecuado de la piel, uso de colchones y cojines especiales y ejercicios y actividades físicas apropiados. En el caso de una úlcera por presión ya formada, Es necesario un tratamiento rápido y adecuado para evitar que la herida se agrave más y promover la cicatrización. La prevención y el tratamiento de las úlceras por presión son, por tanto, elementos clave para mantener la salud y el confort de las personas con esta afección.

C- Objetivo del artículo:

El objetivo de este artículo es proporcionar información completa sobre las úlceras por presión, también conocidas como úlceras por presión. Su objetivo es concienciar a los lectores sobre los diversos factores de riesgo de esta afección, como la presión prolongada sobre la piel, la fricción y el corte, la falta de circulación sanguínea y oxígeno, y otros factores. El artículo también presenta los principales síntomas y signos de una úlcera por presión, así como los métodos de prevención y tratamiento, incluidos los cambios frecuentes de posición, el uso de colchones y cojines especiales, el cuidado de la piel, ejercicios y actividades físicas adaptadas, el uso de apósitos específicos, medicamentos y tratamientos complementarios, cirugía y otros. Finalmente,

II- Las causas de las escaras:

A- Presión prolongada sobre la piel:

La presión prolongada sobre la piel es una de las principales causas de las úlceras por presión. Esta presión reduce el flujo sanguíneo y priva a la piel de oxígeno y nutrientes esenciales, lo que provoca daños en los tejidos y la piel. Las áreas del cuerpo con mayor probabilidad de experimentar presión prolongada son aquellas que están en contacto con una superficie dura, como los talones, las nalgas, los codos y los omóplatos. Las personas encamadas, en silla de ruedas o con movilidad reducida son especialmente vulnerables a las úlceras por presión debido a la presión constante que ejercen sobre estas zonas. Las úlceras por presión se pueden prevenir tomando medidas para reducir la presión sobre la piel, como cambiar de posición regularmente, usar colchones y cojines especiales para distribuir la presión de manera uniforme, y evite las superficies duras. Al comprender la importancia de reducir la presión prolongada sobre la piel, es posible prevenir eficazmente las úlceras por presión y mantener la salud y la comodidad de las personas en riesgo.

B- Fricción y cortante:

La fricción y el cizallamiento son factores de riesgo para el desarrollo de úlceras por presión. La fricción ocurre cuando la piel se frota contra una superficie dura, como una sábana o un colchón, creando una abrasión que puede dañar las capas superficiales de la piel. El cizallamiento ocurre cuando las capas de piel se deslizan entre sí, lo que puede dañar el tejido subyacente. Las personas en silla de ruedas o con movilidad reducida son especialmente vulnerables a la fricción y al cizallamiento debido a los movimientos de su cuerpo. Las úlceras por presión se pueden prevenir reduciendo la fricción y el cizallamiento. Esto se puede hacer evitando sábanas o mantas ásperas, usando cojines y colchones especiales para reducir la fricción, colocando correctamente los cojines y evitando movimientos bruscos. Al comprender la importancia de reducir la fricción y el cizallamiento, las úlceras por presión se pueden prevenir de manera efectiva y se puede mantener la salud y la comodidad de las personas en riesgo.

C- Falta de circulación sanguínea y oxígeno:

La falta de circulación sanguínea y de oxígeno es otra causa importante de las úlceras por presión. Cuando la piel está bajo presión prolongada, los vasos sanguíneos pueden comprimirse, lo que reduce el suministro de oxígeno y nutrientes necesarios para nutrir las células de la piel. Sin un suministro adecuado de oxígeno y nutrientes, las células de la piel pueden morir, lo que provoca daños en los tejidos y la formación de costras. Las personas con enfermedades crónicas, como diabetes, obesidad o problemas circulatorios, pueden ser particularmente vulnerables a la falta de flujo sanguíneo y oxígeno. Para prevenir las úlceras por presión, es importante adoptar medidas para estimular la circulación sanguínea, como ejercicio regular, masajear suavemente la piel y mantener una dieta equilibrada. Al comprender la importancia de la circulación sanguínea y el oxígeno para una piel sana, las úlceras por presión se pueden prevenir de manera efectiva y las personas en riesgo se pueden mantener sanas y cómodas.

D- Otros factores de riesgo:

Además de la presión prolongada, la fricción, el cizallamiento, la falta de circulación sanguínea y de oxígeno, existen otros factores de riesgo para las úlceras por presión. Las personas con una afección crónica, como diabetes, artritis o problemas circulatorios, pueden ser más susceptibles a desarrollar úlceras por presión debido a la disminución de la sensación de dolor y la capacidad para cambiar de posición. Las personas que tienen mala higiene, están desnutridas o tienen baja inmunidad también son más propensas a desarrollar úlceras por presión debido a la fragilidad de su piel. Las personas mayores también son más propensas a desarrollar úlceras por presión debido a la pérdida de elasticidad de la piel y la disminución de la circulación sanguínea. Al comprender los factores de riesgo, se pueden tomar medidas para prevenir las úlceras por presión. Estas medidas pueden incluir una buena higiene, una dieta equilibrada, ejercicio regular, control regular de la piel y el uso de dispositivos de apoyo adecuados.

III- Síntomas de las escaras:

A- Enrojecimiento de la piel:

El enrojecimiento de la piel es un signo temprano importante de la aparición de una úlcera por presión. El enrojecimiento suele localizarse en la zona de la piel sometida a presión prolongada. Este enrojecimiento generalmente es causado por la sangre que corre hacia el área cuando el cuerpo trata de compensar la presión sobre la piel. Si la presión persiste, el enrojecimiento puede intensificarse y oscurecerse, lo que indica un daño tisular más profundo. Es fundamental identificar rápidamente el enrojecimiento de la piel y actuar de inmediato para prevenir la formación de una úlcera por presión. Las medidas preventivas pueden incluir cambios regulares de posición, uso de almohadas o colchones de apoyo, nutrición adecuada y buena higiene de la piel. Al comprender la importancia de monitorear el enrojecimiento de la piel,

B- Dolor o sensibilidad:

El dolor o la sensibilidad en un área específica de la piel también pueden indicar una úlcera por presión en desarrollo. Este dolor o sensibilidad generalmente es causado por daño a los tejidos y nervios de la piel debido a la presión prolongada. El dolor puede sentirse como una sensación de ardor, hormigueo o picazón, mientras que la sensibilidad puede hacer que la piel sea sensible al tacto o la presión. Es importante tener en cuenta que algunas personas con trastornos neurológicos pueden no experimentar dolor ni sensibilidad, lo que hace que el control visual de la piel sea aún más importante. Si notas dolor o sensibilidad en alguna zona de tu piel, es fundamental que cambies de posición periódicamente, mantenga una buena higiene y consulte a un profesional de la salud para una evaluación adicional. Al estar alerta a los signos de dolor y sensibilidad, las úlceras por presión se pueden prevenir y promover una curación rápida y eficaz.

C- Cambios en la textura de la piel:

Los cambios en la textura de la piel son otra señal de advertencia temprana de la formación de úlceras por presión. Cuando la piel está bajo presión prolongada, puede volverse más dura, áspera o pegajosa. Estos cambios en la textura son causados ​​por daños en el tejido y las células de la piel que afectan la capacidad de la piel para regular la temperatura, la humedad y la circulación sanguínea. Es importante controlar la textura de la piel con regularidad, especialmente en las áreas de alto riesgo, como los talones, los codos y las nalgas. Si nota cambios en la textura de la piel, es fundamental cambiar periódicamente de posición y tomar medidas para aliviar la presión sobre la piel, como el uso de cojines o colchones de apoyo.

D- Formación de úlceras:

La formación de escaras puede provocar úlceras en la piel, que pueden tener graves consecuencias para la salud. Las úlceras son llagas abiertas que se forman en la piel cuando el tejido se daña y el flujo sanguíneo se ve comprometido. Las úlceras cutáneas suelen ser difíciles de tratar y pueden tardar en sanar. Si no se trata la presión prolongada sobre la piel, las úlceras pueden empeorar e infectarse, lo que puede llevar a la hospitalización e incluso a complicaciones graves. Las personas que corren el riesgo de tener úlceras por presión, especialmente aquellas que están en cama o en sillas de ruedas, deben tomar medidas para prevenir su formación. Cambios regulares de posición, una higiene personal adecuada y el uso de dispositivos de apoyo pueden ayudar a reducir el riesgo de presión prolongada sobre la piel. Si nota signos de formación de úlceras, como enrojecimiento, dolor o cambios en la textura de la piel, es importante que consulte a un profesional de la salud para recibir tratamiento inmediato.

IV- Prevención de escaras:

A- Cambio frecuente de posición:

El cambio frecuente de posición es una de las estrategias más efectivas para prevenir la formación de úlceras por presión. La presión prolongada sobre la piel es uno de los principales factores de riesgo para las úlceras por presión, y el simple hecho de cambiar de posición con regularidad puede ayudar a reducir la presión en las áreas de alto riesgo, como los talones, los codos y los glúteos. Para las personas que están en cama o en silla de ruedas, es importante cambiar de posición al menos cada dos horas para evitar una presión prolongada sobre la piel. Los cuidadores pueden ayudar usando cojines y colchones de apoyo para ayudar a reducir la presión en las áreas de alto riesgo. Además, es importante mantener la piel limpia y seca, proporcionar una nutrición adecuada para favorecer la cicatrización de los tejidos, y fomentar el ejercicio y la actividad física para mejorar la circulación sanguínea. Al implementar cambios de posición regulares y otras medidas preventivas, las personas en riesgo pueden reducir el riesgo de úlceras por presión y mejorar su calidad de vida.

B- Uso de colchones y cojines especiales:

El uso de colchones y cojines especiales es una estrategia común para prevenir la formación de úlceras por presión. Estos dispositivos están diseñados para reducir la presión prolongada sobre la piel mediante la distribución uniforme del peso corporal. Hay varios tipos de colchones y almohadas de apoyo disponibles, cada uno con sus ventajas y limitaciones. Los colchones de espuma de alta densidad, los colchones de aire y las camas de agua son opciones populares para las personas que están confinadas a la cama. Los cojines de apoyo para sillas de ruedas también se usan comúnmente para ayudar a reducir la presión sobre las nalgas y las caderas. Es importante consultar con un profesional médico para determinar qué tipo de colchón o almohada es mejor para sus necesidades individuales. Además del uso de aparatos de apoyo, es importante mantener una buena higiene personal y cambiar de posición con frecuencia para evitar presiones prolongadas sobre la piel. Con una combinación de medidas preventivas, puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar úlceras por presión.

C-Cuidado de la piel:

El cuidado de la piel es esencial para prevenir las úlceras por presión en las personas en riesgo. Una piel sana e hidratada tiene menos probabilidades de agrietarse y romperse, lo que reduce el riesgo de úlceras por presión. Es importante limpiar regularmente la piel con un limpiador suave y agua tibia. Evite el uso de agua caliente, ya que puede secar la piel. Las áreas en riesgo deben inspeccionarse regularmente para detectar enrojecimiento, hinchazón o llagas. Si nota enrojecimiento o irritación, aplique una crema protectora para la piel o un humectante para ayudar a reducir la fricción y la presión sobre la piel. Las zonas donde la piel se pliega o se frota, como las axilas y las ingles, requieren una atención especial para evitar la maceración y la irritación de la piel. Finalmente,

D- Ejercicios y actividades físicas adaptadas:

Los ejercicios y las actividades físicas adecuadas pueden desempeñar un papel importante en la prevención de las úlceras por presión en personas en riesgo. La actividad física regular puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y mantener la fuerza y ​​flexibilidad muscular. Esto puede ayudar a reducir la presión en las áreas de riesgo y prevenir la formación de úlceras por presión. Sin embargo, es importante elegir los ejercicios y actividades que sean apropiados para cada individuo, teniendo en cuenta su estado de salud, movilidad y capacidades físicas. El ejercicio ligero, como caminar, estirarse o hacer ejercicio suave, puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y prevenir la rigidez muscular. Actividades físicas más intensas, como entrenamiento con pesas o deportes de contacto, puede estar contraindicado en ciertos individuos en riesgo. Es importante consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier programa de ejercicios para prevenir las úlceras por presión.

V- Tratamiento de escaras:

A- Limpieza de la herida:

La limpieza de la herida es un paso fundamental en el tratamiento de las úlceras por presión. Una herida infectada puede causar complicaciones graves y prolongar el tiempo de curación. Para limpiar una herida por presión, es importante seguir las recomendaciones del profesional de la salud que supervisa el tratamiento. Las técnicas de limpieza varían según la gravedad de la herida. Sin embargo, es común usar soluciones antisépticas para limpiar la herida y evitar el crecimiento de bacterias. El uso de agua salina estéril puede ayudar a limpiar los tejidos blandos sin dañar el tejido sano circundante. Cuando la herida esté limpia, se debe aplicar un vendaje para proteger la herida de bacterias y frotamiento excesivo. Es importante monitorear cuidadosamente la herida y seguir las recomendaciones del profesional de la salud para el cuidado posterior. La limpieza de la herida puede ser dolorosa, por lo que se pueden recetar analgésicos para aliviar el dolor durante el proceso de curación.

B- Uso de apósitos específicos:

El uso de apósitos específicos es un método común para tratar las úlceras por presión. Los apósitos específicos para úlceras por presión están diseñados para proteger la herida del roce, la infección y favorecer la cicatrización. Hay una variedad de apósitos, que incluyen apósitos hidrocoloides, apósitos de espuma y apósitos de silicona. Los apósitos hidrocoloides son particularmente populares para las úlceras por presión porque están diseñados para absorber el exudado de la herida y crear un ambiente húmedo que propicie la cicatrización. Los apósitos de espuma brindan un acolchado adicional para proteger la herida de la fricción y la presión excesiva. Los apósitos de silicona están diseñados para reducir la fricción y minimizar las cicatrices. La elección del apósito depende de la gravedad de la úlcera por presión y de las recomendaciones del profesional sanitario. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y cambiar el apósito periódicamente para garantizar una cicatrización óptima de la herida.

C- Medicamentos y tratamientos complementarios:

Además del cuidado de heridas, los cambios de posición y el uso de colchones y cojines especiales, también existen medicamentos y tratamientos complementarios que pueden ayudar a tratar las úlceras por presión. Los analgésicos, como los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los analgésicos opioides, pueden ayudar a aliviar el dolor asociado con las úlceras por presión. Se pueden prescribir antibióticos para prevenir o tratar infecciones de heridas. Los suplementos nutricionales, como proteínas, vitaminas y minerales, pueden ayudar a promover la curación al proporcionar los nutrientes necesarios para la reparación de tejidos. Tratamientos complementarios, como acupuntura, terapia de presión negativa y terapia con miel, también se puede utilizar para ayudar a tratar las úlceras por presión. Es importante consultar a un profesional de la salud antes de tomar cualquier medicamento o usar tratamientos complementarios para las úlceras por presión. El tratamiento adecuado y regular puede ayudar a prevenir complicaciones y promover la curación de las úlceras por presión.

D- Cirugía:

En algunos casos, se puede recomendar la cirugía para tratar las úlceras por presión. La cirugía puede ser necesaria si la úlcera es profunda y no cicatriza a pesar del cuidado adecuado de la herida, o si se ha desarrollado una infección grave. Las opciones quirúrgicas incluyen el cierre de heridas con suturas, injertos de piel y colgajos de tejido. En los casos más graves, puede ser necesaria una amputación. La cirugía para las úlceras por presión a menudo se considera el último recurso, ya que puede ser invasiva y riesgosa. Es importante discutir las opciones de tratamiento con un profesional de la salud calificado para determinar si la cirugía es una opción adecuada para su caso específico. En general, la prevención es el mejor enfoque para evitar las úlceras por presión,

Vi. Conclusión:

A- Resumen de los puntos principales:

Las úlceras por presión son daños en la piel potencialmente graves causados ​​por presión prolongada, fricción y cizallamiento, falta de flujo sanguíneo y oxígeno, y otros factores de riesgo. Los primeros signos de úlceras por presión incluyen enrojecimiento de la piel, aumento del dolor o la sensibilidad, cambios en la textura de la piel y sensación de calor. Para prevenir y tratar las úlceras por presión es importante cambiar de posición con frecuencia, utilizar colchones y cojines especiales, cuidar la piel, realizar ejercicios y actividades físicas adecuadas, limpiar la herida y utilizar apósitos específicos. En los casos más severos, la cirugía puede ser necesaria. Al tomar medidas preventivas y tratar las úlceras por presión rápidamente,

B- Recordatorio de la importancia de la prevención y tratamiento de las escaras:

En resumen, la prevención y el tratamiento de las úlceras por presión son fundamentales para evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Es importante recordar que las úlceras por presión pueden presentarse en cualquier persona que haya estado inmovilizada durante mucho tiempo, especialmente en personas mayores, personas con trastornos neurológicos o enfermedades crónicas. Además de los frecuentes cambios de posición y el uso de colchones y cojines especiales, el cuidado regular de la piel, la actividad física adecuada y una buena nutrición pueden ayudar a prevenir las úlceras por presión. Si se desarrolla una úlcera por presión, el tratamiento inmediato es crucial para evitar que la herida empeore y provoque complicaciones más graves. Las opciones de tratamiento pueden incluir cuidado de heridas, apósitos específicos, medicación, cirugía y otros tratamientos complementarios. En definitiva, la prevención y tratamiento de las úlceras por presión debe ser una prioridad para garantizar la buena salud y el bienestar óptimo de los pacientes.

C- Llamado a la acción para las personas con riesgo o que sufren úlceras por presión:

Si tiene riesgo de desarrollar úlceras por presión o ya las tiene, es esencial que tome medidas para evitar que estas lesiones en la piel se formen o empeoren. Las úlceras por presión pueden provocar complicaciones graves, como infecciones y daño muscular. Il est important de suivre les conseils de votre professionnel de la santé et de mettre en place des mesures de prévention, telles que la modification de votre position régulièrement, l’utilisation de matelas et de coussins spéciaux et le maintien d’une bonne hygiène de la piel. Al cuidar su piel y estar alerta a los signos de presión prolongada, puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar úlceras por presión y mejorar su calidad de vida.

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